“Durante los años 1943 y 1944 se han podido precisar los lugares, por provincias y departamentos, donde todavía se conservan con pureza, aires tradicionales. El material incluye una colección de ‘fichas’ clasificadas de 1 a 200, como Indice Explicativo del Mapa. Fichas que contienen documentación técnica de sitios, ceremonias, fechas y melodías que allí se cantan, referencias que son cuidadosamente ordenadas y que sirven de pauta para futuras investigaciones.”
(Salas 1945: 20)
“La tarea más ambiciosa emprendida por el Instituto de Investigaciones Folklóricas es el intento de confeccionar un mapa folklórico musical de Chile. Este trabajo se inicia en 1943, gracias a las actividades de musicólogos y folkloristas, a cada uno de los cuales se le asigna un lugar geográfico como ámbito de recolección, que debería constar en fichas donde figurasen la ubicación territorial de la zona observada con sus respectivas referencias folklóricas. Cada trabajo individual se representó mediante un minúsculo sello numerado y con colores diferentes para cada recolector, a fin de determinar los fenómenos buscados en sus correspondientes lugares geográficos. Estimando que una labor de tal envergadura no podría cumplirse únicamente con el esfuerzo de los especialistas, se distribuyeron profusamente «Instrucciones para Confeccionar el Mapa Folklórico de Chile», por intermedio de un volante impreso.”
(Barros, Dannemann 1960: 87)
Fuentes:
Salas, Filomena. «El Instituto de Investigaciones del Folklore Musical». Revista Musical Chilena, 1, 3 (1945): 19 -27. https://revistamusicalchilena.uchile.cl/index.php/RMCH/article/view/10812/11067
Barros, Raquel; Dannemann, Manuel. «Los problemas de la investigación del folklore musical chileno». Revista musical chilena, año XV, N°71 (1960): 82 -100. https://revistamusicalchilena.uchile.cl/index.php/RMCH/article/view/14076/14383